Para hablar comprendiéndonos desde un principio, convengamos que cuando hablo de un sistema o de mi sistema, estoy hablando de todo el grupo humano de donde vengo.
Un sistema, el mío o cualquier otro, esta conformado por dos sistemas. Dos sistemas que originalmente eran independientes el uno del otro, el del padre por un lado, el de la madre por otro y que se hacen uno en el, o en los hijos.
Por otro lado, cuando hablo de hechos dolorosos, son hechos que ocurrieron y ocurren en el presente de cada generación anterior a mí, en mí y ocurrirán siempre.
La magnitud de un hecho, está dada por la mirada y el sentir de quien lo vive y del sistema al que pertenece. Esta apreciación es única, personal e irrepetible.
Estos hechos dolorosos afectan a las generaciones posteriores, a veces sin ser conocidos. Otras veces con muy poco conocimiento de ellos y en ocasiones, habiéndosele restado importancia al hecho, en el momento del relatarlo.
Un hecho desconocido por nosotros, los posgeneres, con el cual podemos implicarnos, podemos tomarlo como propio sin conciencia y llevarlo en nuestra vida.
Cuando estamos implicados, lo más importante y difícil de comprender, es que estamos implicados “Sin conciencia” de que lo estamos.
Además, implicados con un hecho ocurrido en la historia del sistema, del que ni sabíamos su existencia y repercusión dentro de él. Y que me dificulta la vida, mi vida… hoy.
Si tomo conciencia y me doy cuenta que me encuentro viviendo:
-Una situación, provocada por un hecho dolorosos que me ocurrió, del que evito hablar o tan
siquiera pensar en él.
-Un hecho que trato de olvidar, desde el día siguiente al que ocurrió.
-Un hecho que hasta los que me rodean, se suman a mi silencio y ni siquiera me lo mencionan.
-Un hecho que además del dolor que me provoca, lleva una carga de juzgamiento, desaprobación
y/o vergüenza.
-Un hecho que me lleve a no nombrar, a borrar de mis recuerdos, a ignorar su existencia, o tratar
de olvidar a cualquier Ser que pertenece o perteneció al sistema, en vida. Y sin importar cual sea
el hecho por el cual se lo quiere excluir.
-Un hecho que además, es visto por mi sistema con desaprobación, como efectuado con mala
conciencia, a sabiendas y transgrediendo las reglas y normas, que caracterizan a mi sistema y
me aseguran la pertenencia a él. (Hablo de creencias, argumentos, mandatos, etc., etc.)
Cuando soy protagonista o participe, involucrado directa o indirectamente, o me encuentre viviendo una situación que incluya alguno o todos estos puntos, o muchos otros mas que pretendan excluir o no ver algo, o a alguien del sistema. Necesito pedir ayuda dentro o fuera del sistema, para restablecer el orden, para hacer el o los duelos, para Asentir y no juzgar más.
Si me quedo en la exclusión, el juzgamiento, el silencio etc, etc. No resuelvo nada y provoco que un hecho en particular sea proyectado hacia las generaciones venideras.
De mí, hacia mis posgéneres por no hacerme cargo, por no asentir a lo ocurrido. Por no ver y respetar, que el otro es el otro y yo soy yo.
Por no honrar el destino y la elección del otro para vivir, para manifestarse y para partir.
Es mío el problema y no lo veo.
Estos hechos dolorosos y muchos temas mas no resueltos, son los que vemos y reflotamos en las constelaciones.
Viendo y viviendo el tema, para Re-conocer, Honrar y Asentir a lo ocurrido, tal y cual fue.
Norma A. García
Honro y agradezco a mis Ancestros y Asiento a lo ocurrido en mi sistema.
Porque ello y ellos, hicieron que yo sea, lo que soy.