De Aquí Vengo!

Por fidelidad y lealtad al sistema familiar del que venimos, podemos traer, recrear o repetir, acontecimientos dolorosos que vivieron nuestros antepasados.
Traumas de generaciones anteriores, sin contacto directo, sin siquiera saber que ese hecho existió. Siempre inconscientemente.
Podemos implicarnos con una persona excluida del sistema, cualquiera que haya sido la causa de la exclusión.
Podemos implicarnos y hasta actuar como propio algún hecho. Como una bancarrota, un reparto injusto de bienes hereditarios, un suicidio, un aborto espontáneo o provocado, un abuso, robo, engaño, abandono, etc., etc.
Podemos morir anticipadamente por seguir a un fallecido y muchas veces en lugar de otra persona…
La frase es “Lo hago por vos mamá”…, “Lo hago por vos papá”…, etc., etc.
Estos y muchísimos acontecimientos mas, se repiten una y otra vez, hasta que alguien del sistema familiar lo reconoce, le da su lugar, lo incluye…
Los padres influencian sobre los hijos, como los abuelos sobre nuestros padres, los tatarabuelos lo hicieron sobre los bisabuelos y así, generación tras generación…
El inconsciente familiar, la tribu, el clan… pesa… y mucho.
Para que el peso se transforme en liviandad, soporte, grandeza, solo tenemos que tomarlo como propio, sentirnos parte y resultado de todo este sistema…
Y con orgullo decir ¡De Aquí Vengo!