Marcia McNutt mayo de 1998, titulado Super-elevaciones.
¿Puede la ciencia verter alguna luz en la posible realidad de Lemuria?
¿Tenemos evidencia que el suelo del Pacífico habría podido estar elevado sobre un área de tamaño continental?
Hemos oído hablar de ubicaciones críticas que invocan estrechas y aisladas elevaciones desde lo profundo de la Tierra. Como la ubicación crítica producida por un penacho termal, que algunos geólogos piensan que fue el responsable de la cadena de islas hawaianas.
Tal ubicación crítica está rodeada de un suelo marino bastante superficial, menos de unos 1,000 Km en diámetro, llamado una “elevación, seccionado transversalmente”.
Se cree que una “super-elevación”, refleja elevación del manto. Pero se expresa a sí mismo como un área extensa, anormalmente superficial, o poco profunda del suelo marino. Y su escala es de varios miles de kilómetros a través. Eso puede ser tan grande, por ejemplo, como la isla-continente de Australia.
El repaso de McNutt de varias líneas de evidencia geofísica le permite concluir que uno de los mejores ejemplos del origen convexo de la capa. Una característica de la tierra es la super-elevación del Sur Pacífico (SPS).
(Vea la Figura 1 para un bosquejo parcial del SPS).
Fig. 2
(Pág. 302).
Grupos de islas en la parte tropical del Océano Pacífico, como se ha modificado en la Figura 1 del artículo de W. Dickinson.
“Registro paleo-costero de niveles marítimos relativamente bajos en las islas del Pacífico,”
Revista de Ciencia-Tierra, 55, 2001.
Los bordes aproximados, coincidentes de las super elevaciones (SPS) del Pacífico Sur (Super-elevaciones SPS) y la Anomalía Isotópica del Sur Pacífico y Anomalía Termal (SOPITA).
Mostradas en amarillo son según Mc Nutt (1998, Fig. 17) y Staudigel (1991, Fig. 1).
Esta es una “amplia área de suelo marino elevado, conteniendo numerosos volcanes en la Polinesia francesa”. Los límites de esta super-elevación contienen la cadena de islas: Sociedad, Cook, Austral, Tuamotu, Marquesas y Pascua. Estas reflejan un índice realzado de volcanismo en el área de super-elevación, debido a las enormes cantidades de roca caliente de la capa debajo del suelo marítimo.
Si la super-elevación del Pacífico estuvo alguna vez sobre el nivel del mar, formando el continente de Lemuria, hubiera estado empujada hacia arriba por un amplio bombeo en la capa, parecida a lo que recientemente parecía estar saliendo a flote por los picos y mesetas del Oeste Estadounidense. Una renovación de la elevación de la capa debajo de la super-elevación del Pacífico Sur (SPS) podría dar como resultado que el suelo marino allí se elevara sobre las olas una vez más.
Tal actividad confirmaría la declaración en la lectura 1152-11 -13/08/1941 de Cayce, la cual dice que,
“En los próximos años, aparecerán tierras en el Atlántico, así como en el Pacífico”.
Si hemos de poner algún crédito en la evolución geofísica y eventual desaparición de Lemuria, ¿Cuál podría ser la evidencia para el origen de Lemuria? La respuesta podría estar en la línea de razonamiento en nuestro último artículo, en el origen de Atlántida, tal como está basada en la hipótesis del Prof. Mackenzie Keith.9
En la página 301 del artículo seminal de Keith, el autor comienza recordándonos que la hipótesis de la placa tectónica incluye el postulado que: “el volcanismo puede ser atribuido al flujo, de la costra y la capa y reciclaje en las zonas de reconocida ventilación de Indonesia y del borde pacífico, pero para elevarse y descomprimirse, derritiéndose en los bordes de mediados del océano y lugares críticos”.
Algunas de las cadenas de islas del Pacífico, mejor ejemplificadas por la cadena hawaiana, convencionalmente son atribuidas al recalentamiento de una placa litosférica al emigrar ésta sobre una zona crítica de fuente-profunda.
Keith entonces, continúa revelando que las evidencias geofísicas y geoquímicas combinadas resaltan la insuficiencia del modelo de las cimas, dejando abierto el problema de explicar las cadenas lineares de las islas en el océano.
Él, entonces, propone, como una hipótesis funcional, que la cadena de Islas hawaianas-Emperador (Fig. 3) está ubicada a lo largo de una tendencia de residuos fríos, lineares, desarrollados debajo del ancestral Borde en el Pacífico Medio y que “parte del residuo fue dejado atrás cuando el borde fue desplazado durante una interrupción mesozoica de la capa del Pacífico…”
Cadenas de islas en el Pacífico y características relacionadas, según lo modificado en la Figura 22 de Keith, 2001.
Los tres círculos con fechas, muestran que la propuesta de contracción de Keith, de hace unos 60 millones de años (60 MA) hasta una época reciente, de una zona hipotética de flujo exterior fluyendo hacia abajo y un patrón radial sobre una cima alargada (contorno en rayas interrumpidas) y deducido a representar los impactos detonados por disturbios mesozoicos del sistema conectivo estacionario de las capas.
Se muestran las ubicaciones de largas mesetas de un impacto de cometa o asteroide, con edades del sedimento más antiguo, como situado:
Manihiji (M 115-125 Ma) Montes Marcus-Wake (MW, 90-115 Ma) y Ontong-Java (OJ, 100-125 Ma).
La cresta del penacho residual persistente corresponde a la amplia super-elevación del Sur Pacífica, y la anomalía Isotópica y Termal centrada más o menos por Tahití (T). Keith propone que la etapa final del flujo hacia abajo del manto/costar está actualmente enfocada en una zona alargada del Pacífico medio (línea de tendencia H-M) que se extiende desde Hawai hacia las Marquesas. Keith identifica esto como un rastro lineal de masa fría, agotada, que se desarrolló debajo del Borde ancestral del Pacífico Medio.
La Anomalía Isotópica y Termal del Pacífico Sur (SOPITA) MENCIONADA EN LOS SUBTÍTULOS DE LAS Figuras 2 y se define, no solo por las temperaturas relativamente más calientes de la capa (manto), sino por dominios espaciales diferenciales de concentraciones de isótopos de plomo, uranio, estroncio y neodium.
Estos dominios diferenciales sugieren que la super-elevación puede estar ubicada sobre una zona estable, persistente de elevación de la capa más baja. Tal elevación puede haber estado actuando como una barrera, puesto que por lo menos el Cretáceo, separando dos dominios grandes de manto con diferentes historias conectivas. Los datos de SOPITA se cree que requieren interacciones entre las capas más profundas y más bajas del manto.
Hay mucho más de la hipótesis del Prof. Keith para explicar varias características de la Cuenca del Pacífico, pero yo se que usted deberá ya estar aburrido hasta las lágrimas, leyendo tanta terminología desconocida. Suficiente es decir que Keith construye el caso de una isla oceánica sumergida dentro de una zona circundante de flujo de calor, de normal hasta tibio y altas velocidades de ondas sísmicas que indican flujo de manto debajo de las islas.
¿Qué significa esto para la hipótesis de la existencia de Lemuria o Mu?
Una mayor escala – la escala de la super-elevación (SPS) o aún más grande – podemos postular que durante el Cretáceo había una masa de tierra de tamaño continental arriba de la superficie del mar en la cuenca pacífica. Esta fue producida por un evento de impacto. El impacto fue lo suficientemente grande para producir un enorme penacho de material de la capa inferior que fue empujada hacia arriba, más o menos por la zona de Tahití. Luego, comenzando en el tiempo post-cretáceo (hace aprox. 60 Millones de años), al enfriarse y contraerse la costar y el manto expuesto hacia afuera, el continente gradualmente se hundió durante los siguiente eones.
Esta secuencia de eventos es similar a la que repasamos en nuestro artículo anterior sobre la cuenca Atlántica. Es solo que la estructura geológica del Atlántico Norte es el ejemplo principal de un régimen de flujo de manto menos-perturbado y más estable.
¿Evidencia Arqueológica para Mu?
¿Hay alguna evidencia arqueológica de Lemuria? Talvez.
Richard Noone ha escrito acerca de la presencia de antiguos trabajos de construcción en dos islas del Pacífico, Malden en las Islas Line, y Rarotonga en la cadena de islas Cook. Las dos islas yacen cerca de Malden o justo dentro de los límites de McNutt para la super elevación del Pacífico Sur. (Vea Figura 2). La isla Malden (4.00º sur, 155.00º oeste) parece contener los remanentes de un sistema de autopista que irradia hacia afuera desde un complejo de templos.
Integrado por bloques ajustados de basalto, las carreteras Cruzan playas y desaparecen debajo de las olas.
“Mil quinientas millas al sur de la isla Malden, otra sección del mismo tipo de carretera emerge desde debajo de las olas, cruza la playa y desaparece dentro de la selva de la Isla Rarotonga. Esto sugiere que muchas Islas del Pacífico son los remanentes de un continente en el Pacífico sumergido actualmente.” (Noone. Pág. 198)
Una conversación con Joan Griffith
Estoy complacido de tener a Joan Griffith, un miembro durante mucho tiempo de A.R.E., que se comunicó (electrónicamente) conmigo para discutir su investigación de 64 años sobre la historia de Mu, como ha sido encontrada en los trabajos de Churchward y otros.
WH: Joan, ¿cuando fue que entraste en contacto con los trabajos de Churchward?
JG: El coronel Churchward (1851 – 1936) fue un amigo de toda la vida de mi padre, desde aproximadamente 1880, cuando mi padre era un muchacho. El coronel conoció al explorador Augustus Le Plongeon en la casa citadina de mi abuela, en Brooklyn. Ellos compararon todas sobre similitudes de antiguas inscripciones, ruinas y textos sagrados mayas y sánscritos, o Pali en Yucatán y Tíbet respectivamente, mientras mi padre escuchaba con mucha atención.
Vi al coronel solamente una vez, cuando era una niña pequeña, justo antes de su muerte en 1936. El parecía saber que yo estaría interesada en ampliarme sobre su trabajo en el futuro. Yo comencé leyendo los libros de Mu en ese año. Así es que, como puede usted ver, mucha de mi vida se ha enfocado en Atlántida, Lemuria y conocimientos antiguos que pueden haber estado perdidos a través de los milenios.
En más de sesenta años, mucho ha sido descubierto que ha apoyado muchas de sus afirmaciones. Lo que generalmente no se conoce es que el tuvo acceso a centenares de fuentes y enumeró más de 140 ruinas y sitios megalíticos. Esta información no era de Fuentes físicas, aunque la mayor parte concordaba con lo que Edgar Cayce más tarde tuvo que decir sobre Mu/Lemuria.
WH: Así, pues, ¿piensa usted que el jurado está todavía deliberando si existió Mu?
JG: Las grandes cantidades de evidencia detallada que Churchward compiló (cinco libros completamente llenos) presentan un abrumador caso para ello. Desde entonces, en los años treinta, sondeos en el Pacífico, realizados por el Capitán Calude Banks Mayo de la naval estadounidense muestran que hay un “continente sumergido, con montañas, cursos de ríos y mesetas a un nivel promedio de una milla, extendiéndose de las islas hawaianas hasta lasa islas Barin, al este de la costa de Japón.”
WH: ¿Mencionan las lecturas de Cayce algo acerca de las investigaciones de Churchward sobre Mu?
JG: No. Parece que nadie le preguntó a Cayce sobre su trabajo.
WH: Usted ha leído lo que he escrito arriba. ¿Le gustaría agregar algo a eso?
JG: Sí. Solo me gustaría recordarle que en 1959, usted escribió 11 acerca de dos estudios sugiriendo temprana evidencia de posible antiguo continente en el Pacífico. Uno fue por W.H. Menard, un oceanógrafo. Él Escribió en “Desarrollo de Elevaciones Medias en las Cuencas Oceánicas” (1958, boletín de la Sociedad Geológica Americana, volumen 69, páginas 1179 – 1186):
“La parte sur del Levantamiento este del Pacífico es de 2,000 Km. de ancho y 2 Km. de algo, uno de los levantamientos oceánicos más grandes en el mundo… observaciones no descartan la posibilidad que las amplias subidas pueden ser características temporales, que se elevan y luego se desploman.”
Y luego estaba el emocionante descubrimiento de una extensa capa de “limpia ceniza blanca” en el suelo del Pacífico, unos cientos de millas de América del Sur y Central, extendiéndose 750 millas hacia el oeste y 825 millas hacia el sur del ecuador (New York Times del 12 de abril de 1959).
E. Anders y D.N. Limber (“Origen de la alta Ceniza de Worzel en las Profundidades del Mar” en la revista Nature, Volumen 184) creen que la ceniza es de origen terrestre volcánica, y que debe tener un “notable registro de la Historia de la Tierra.” Esta capa de ceniza puede haber sido relacionada de alguna manera al hundimiento de Lemuria.
WH: En mi sencillo hojeado de los libros de Churchward me quedé perplejo por su hipótesis de cinturones de gas entrecruzando el mundo. ¿Cree usted realmente que explosiones de cámaras subterráneas de gas pudieran haber tenido algo que ver con el hundimiento de Mu? ¿De donde sacó el esta información?
JG: Churchward avanzó una teoría de cinturones de gas entrecruzando la tierra, y cámaras entre capas de roca de granito dentro de la litosfera. La formación y colapso de estas cámaras, afirma, fueron responsables del levantamiento de ciertas cordilleras montañosas, erupciones volcánicas y hundimiento de masas de tierra. Churchward cita Fuentes tales como el Manuscrito Troano, y Viejas escrituras egipcias que describen este proceso. La lógica de esto me atrae, aunque no soy una experta en geología. Parece que la ciencia ha alcanzado el 80% de su tesis.
No importa cómo fue destruida, Lemuria no será barrida debajo de la alfombra… y pequeños trozos de evidencia continúan surgiendo… el geofísico, Amos Nur, de la Universidad de Stanford declaró en 1977 que “Pacifica” era una probabilidad distinta, puesto que los centros de la costra se originan debajo de las masas continentales, excepto en el Pacífico, y que esas “mesetas actualmente sumergidas en el océano cerca de Australia, incluyendo la meseta Minihiki y el área de Ong-Java, son remanentes de esta última masa de tierra”.
Otros exploradores han encontrado guyotes (montañas-marinas) de unos 11,000 pies de altura, debajo de las aguas del Pacífico… puesto que los guyotes pueden solamente ser formados por la acción de las olas, esta es una prueba-positiva de que tal tierra se hundió, y se hundió muy profundamente.
Y anillos de coral fueron descubiertos en los Mares del Sur, a 1,800 pies de profundidad. ¿Qué significa esto? El coral no puede vivir en aguas con profundidades mayores de 150 pies, me han dicho.
WH: Que hay de hallazgos arqueológicos de “Mu, la tierra de las Colinas de oro”? (Lectura de Cayce 1472-1)
JG: Bien, en la Polinesia francesa… marcando los límites de la Super-elevación (Vea la Figura 2)… están algunas de las ruinas megalíticas más emocionantes, dentro y fuera del agua… gigantescas paredes de piedra, plataformas, pilares, bloques de 10 a 30 toneladas (ilustraciones y descripciones en el libro “Riddle of the Pacific” (“Enigma del Pacífico”), de John MacMillan Brown y libros sobre Lemuria y el Pacífico por David Hatcher Childress).
¿Quien las construyó? En Rap Iti, Polinesia francesa, hay depósitos de carbón. Parece indicativo de una Cuenca Pacífica “alta y seca”. ¿Cierto?
NOTA: Joan Griffith (la ahijada de James Churchward, también la hija de su mejor amigo) ha escrito un artículo más comprensible sobre los hallazgos de Churchward e ideas en la revista World Explorer.12
Referencia
1. El Continente Perdido de Mu, 1926
2. Los Hijos de Mu, 1931
3. Los Símbolos Sagrados de Mu, 1933
4. Fuerzas Cósmicas de Mu, en dos partes (1934-1935); y Libros de la Edad Dorada, 1997
5. Phylos, el tibetano, 1952, Un Morador en Dos Planetas, Compañía Borden de Publicidad, Los Ángeles
6. Note que Edgar Cayce, el psíquico más exacto y mejor documentado de los Estados Unidos tuvo algo que decir acerca de seres extraterrestres. Como escribe T. Kay en su libro, “Cuando el Cometa Corre”, [1997, Hampton Roads Pub. Co. Charlottesvile, Virginia, Pág. 146 – 147.]
a. “Pocas personas son conscientes que Cayce habló de extra-terrestres, en dos ocasiones. En una lectura acerca el período atlante, él dijo: ‘Las maneras de transporte, las maneras de comunicaciones a través de naves aéreas de ese período eran como las que describió Ezequiel en una fecha mucho más tarde.’… (1859-1) …
b. “En 1938, mientras se discutía las experiencias de la gente de la región maya que ocuparon América Central, Cayce mencionó de paso: ‘…y estaban los comienzos de los despliegues de entendimiento [de] aquellos que estaban visitando de otros mundos o planetas.’ “(1616-1).
c. “Deberá reconocerse que, aunque Edgar Cayce habló de OVNIS y extraterrestres, hasta el día en que murió, el nunca, ni una sola vez en una lectura o como individuo consciente vaciló respecto a la enseñanza cristiana, de que Jesús Cristo era el Mesías y “El Camino” para toda la humanidad”.
7. Randall-Stevens, H., 1966, Imprenta Camelot, Londres).
8. Repasos de Geofísicas: V. 36, No. 2, Pág. 211-244. . [Dr. McNutt, un connotado geofísico, es actualmente presidente de la Unión Geofísica Estadounidense (AGU), una sociedad científica con 15,000 miembros en todo el mundo].
9. Keith, M., 2001, “Evidencia para un Debate de Placas Tectónicas”, Revista de Ciencias Terrestres, 55.
10. 5/5/2000, Hielo, El Último Desastre, 1982, Imprenta Tres Ríos, New York.
11. Anónimo, 1959, Cambios Terrestres, Pasado-Presente-Futuro, Imprenta A.R.E., Virginia Beach, VA. 23451
12. “James Churchward and His Lost Pacific Continent” (James Churchward y Su Continente Perdido en el Pacífico), 2002, World Explorer, V. 3, No.1, Pág. 16-25.