Esta imagen pintada en oleo por René Magritte y calificada como surrealista, la tomo como representación, porque me permite mostrar una realidad que de otra manera no podría. Una realidad que él captó y plasmo en el lienzo con habilidad y extrema simplicidad, gracias a su perceptiva mirada. Donde no excluyo que pueda estar influenciada por las propias dificultades y dolores vividos por el pintor, sino que por el contrario estos suman, a la amplia representatividad que esta imagen puede alcanzar. Desde mi mirada, es una imagen viable de ser aplicada como representación de muchas y diferentes circunstancias, que atañen a las relaciones humanas. Y desde mi sentir y experiencia en el tema que me compete, puedo afirmar que a través de las Constelaciones Familiares el sistema familiar muestra su simplicidad y esos lienzos paulatinamente pueden ser descorridos de los rostros, más allá del conflicto que oculten…